Carlos Sadness, luz en el universo @ Ochoymedio 16/10/15

Este año la mítica ochoymedio, residente en la madrileña sala BUT, celebra sus 15 años de existencia. Con las tradicionales colas que se forman para entrar en cualquier garito, estuvimos en una que no parecía tener fin, dando la vuelta a toda la calle.

Amatria @Ochoymedio 15º aniversario

El electro-pop de Amatria daría comienzo a la noche. Desde El Backstage Mag ya disfrutamos de su música en la última edición del Festival SOS 4.8 desde la zona VIP. Y no perdimos la oportunidad de volver a pegarnos unos bailes con sus ritmos explosivos. El último trabajo de Joni Antequera, ‘Amatria’ (2015, Subterfuge Records) es el más rezuma más electrónica de todos los discos que ha grabado.

Llegaron las teenagers más locas, con su smartphone en mano y apenas se divisa el escenario. Se dibuja la constelación Sadness con la ‘Idea Salvaje‘ de hacer las delicias del público y aparece la melena más cotizada del panorama musical patrio. Comienza el viaje en una noche estrellada con ‘Perseide‘. Carlos Sadness nos cuenta que ésta, es la historia de un viaje de una persona desconocida por el tiempo y el espacio exterior. El día que dejaste la tierra, estábamos en el bar de cañas, ‘Sputnik‘.

Carlos Sadness @Ochoymedio 15º aniversario

Aparece en el escenario el instrumento que sería trending topic en Instagram horas después del concierto, su ukelele. Al parecer unas fanáticas nórdicas (evolución natural de lo moderno a lo hipster) robaron a su artista favorito, no sabemos aún muy bien con que fin. Dejando de lado el percance, volamos para encontrarnos con ‘Miss Honolulu‘. Seguramente, Sadness pensó en matar a alguna de las ukelele-lovers cuando se acabó de peinar tras el concierto. Las estuvo buscando bajo el cielo estrellado sin llegar a encontrarlas. De momento seguimos desconociendo sus coordenadas.

Madrid tuvo una acogida espectacular con el artista de Barcelona. Y es que su ciudad le quiere, pero no tanto como Madrid. Uno de los momentos de humor de la noche vino cuando se hizo un largo parón y Carlos aprovechó para comentar que las personas que venían solteras acabarían saliendo con hijos, y aquellos que ya tenían hijos a la salida serían swaggers y estarían en la puerta escuchando a sus compañeros de sello PXXR GVNG. Al final del concierto Carlos Sadness se arrancó un pelo, se lo regaló a una de las nórdicas y se fue con la música a otra parte a buscar su ukelele. Esperemos que esto sea algo que sucede una vez y nunca más.

Texto y fotos: Blonde Poulain

Diseñador gráfico y fotógrafo de El Backstage Mag en Madrid. Coolhunter de música electrónica, hip-hop y alternativa.
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