La magia de Nunatak

La presentación de ‘Nunatak y las luces del bosque‘, el primer disco de Nunatak había llegado, el 28 de marzo era la fecha indicada y 12ymedio era la sala. El escenario se encontraba presidido por un gran cartel con las letras del grupo, Nunatak, y su logo. El protagonista estaba claro. Mientras tanto la gente iba llegando y poco a poco iban buscando posiciones en la sala, que cada vez estaba más difícil. Y es que una noche de ‘sold out’, es una noche llena de alegría y emociones en la que los nervios están a flor de piel.

Los que controlaron bien su ‘Nervio‘ (así es como se llama su primer disco) fueron Covelka, encargados de abrir la noche. Willi y los suyos hicieron un buen conciertos dando a conocer sus principales temas con herencia post punk como ‘Rayo’ o el mismo ‘Nervio’ que da título al disco. Como viene siendo habitual en los conciertos del grupo, Willi empezó diciendo «somos Covelka y hemos venido a partir el escenario».

Ahora llegaba el turno de Nunatak. La formación al completo ocupaba sus puestos. Adri, Dumdaca, Gonzalo, Nando, Anerlio, Viwe, Erin y Jose Manuel frente a una 12ymedio hasta los topes. Y se hizo el silencio para comenzar con la maravillosa pieza que pone punto y final al disco, ‘Entre los árboles‘, que sin duda es una perfecta intro en los conciertos. Una pequeña obra de arte que presenta de la mejor manera la esencia Nunatak.

Avanzamos por todo lo alto escalando árboles y ladeando ramas para llegar a lo alto del bosque y ver brillar el sol en ‘La cuarta dimensión‘ y luego esperamos a que caiga la noche para conocer la historia de ‘Luna‘. Aplausos y más aplausos mientras el grupo poco a poco digería el sold out y se iba soltando. La presión era mayúscula, pero se les iluminaba la cara de felicidad y fueron creciendo en el escenario.

Siguieron el repaso a este espectacular primer LP con ‘Hoy‘, pero también tuvieron tiempo para recordar algún tema de su anterior EP como ‘Roedor’, ‘Nubes’ o la magnífica ‘Volverá a nevar‘. Adri y los suyos no olvidaron dar las gracias varias veces al público por llena la sala y por el gran apoyo y calor. Y como no, también quisieron agradecer el trabajo de Claudia Orellana y Tonny Serrano de SonBuenos.

Los de Cartagena continuaron con alguna que otra pausa entre canción más larga de lo habitual. ‘Viajar hasta el final’ o ‘Más al norte’ fueron los siguientes. En una de esas pausas el grupo recordó que habían traído merchandising, aparte de los discos, lo más original fueron unas bomba de semilas o Komorebi. Se trataba de tres cajitas diferentes diseñadas por Clara Ledo que en su interior contenían dos canciones descargables con código QR y una pequeña bola de semillas, de lavanda, flores silvestre y albahaca para plantar. Todo un éxito que arrasó entre el público. Todas vendidas.

Luego llegó la versión de ‘Ring of fire‘ de Johnny Cash y el increíble colofón con ‘Soy viento, soy fuego’, la canción que abre el disco. Arnelio se salió de su puesto como percusionista (no podía aguantar más), cogió la pandereta y disfrutó como un crío en primera línea. El violín de Erin dibujó la elegancia y la trompeta de Jose Manuel imprimió la sensacional magia contenida en todo el disco. Esa magia que posee Nunatak y que hace del grupo algo más que un grupo de un música.

Diego Garnés

Periodista y fotógrafo. Dirijo El Backstage Mag. Hago fotografías en conciertos todas las semanas. Escribo y hablo de música 24/7. Me gusta el skateboard y tengo muchas redes sociales.
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