- Un año más y aquí estoy, de nuevo en Benidorm para asistir al Low Festival. Se está convirtiendo en una tradición anual imperdible. Algunos de los cambios que se podían ver a primera vista es la ausencia del habitual parking a causa de unas obras. Aunque desde la app del festival y desde sus redes sociales ya andaban informando con antelación de la ubicación de un nuevo parking cercano. También la entrada al festival había sufrido algunos cambios, ahora con un mayor recorrido para entrar, lo que también daba más orden y menos colas.
Personalmente noté un poco menos de público que en la primera jornada del año pasado y eso que tocaban artistas de la talla de Hot Chip o Belle & Sebastian, los dos cabezas de cartel del viernes. Eso sin contar a los nacionales León Benavente, Love Of Lesbian o La M.O.D.A. Según el festival, 24.000 dieron la bienvenida al Low Festival. Tampoco está nada mal.
TESTAROSA
Llegada al recinto con un calor abrumador y directo sin tiempo a mirar nada al escenario Budweiser. Ya estaba empeñado el concierto de Testarosa, los ganadores del concurso de bandas del Low. Los de Játiva son dueños de un powerpop con tintes de shoegaze vistoso. Ferrari descapotable y a bailar. Se notan que son amigos y tienen experiencia. Entre sus componentes se encuentran miembros de The Soda Club, Siberian Wolves, You Not Me… No será por tablas y a pesar de tocar en el escenario principal a una hora temprana, lo de congregar a un buen número de seguidores les fue fácil.
Son varios años con pase de prensa en el festival, pero esta era la primera vez con photopass, así que tenía que controlar los horarios al detalle. En nada empezaba La M.O.D.A. y sus camisetas de tirantes blancas iban a hacer acto de presencia sobre el escenario Budweiser. Meto primera, segunda, tercera y al foso. Vamos bien. Las tres primeras canciones estoy haciendo fotos y no me entero de mucho, solo de los gritos y la gente cantando las famosas canciones del grupo burgalés. El folk rock de La M.O.D.A. da la bienvenida a la transición del día y la noche y salir del foso se hace difícil porque ya hay bastante gente. Me quedo a verlos un rato, pero me cuesta reconocerlos. No es su mejor día, aunque intentan salvarlo con una buena ración de actitud. Pero quizás les este pasando factura la larga de festivales que llevan. Varios fallos instrumentales y de sincronización hacen desmerecer el show que había empezando bastante bien.
Era momento para pasarse por el pequeño escenario Jägermusic para comprobar el éxito de uno de los grupo Jäger, The Zephyr Bones. Con unos EP’s en su haber el grupo español, aunque con mayoría de componentes chilenos, se deslizó con sus guitarras surferas bastante bien. La gente se acercaba y se llenó bastante rápido. La psicodelia iba haciendo efecto. Pero es una pena la ubicación de este escenario, ya que se mezcla con el sonido del secundario, el Matusalem, en este caso se podían escuchar a La M.O.D.A todavía a lo lejos. El truco esta en meterse en primera fila.
Dirección ahora a Love Of Lesbian. Los de Santi Balmes siempre regalan buenas instantáneas para los fotógrafos en foso. Tienen aprendida la lección y sueltan sus temazos con facilidad para el gusto orgásmico de los miles de asistentes. Eso si, su capacidad de sorprender ha desaparecido por completo. Quizás eso no haga falta, gracias a los himnos generacionales del grupo español. Por algo se han convertido en una de las referencias indies que todo el mundo conoce en nuestro país, te gusten más o menos. Buen concierto el de los lesbianos, pero que pasan por mi cuerpo y alma sin pena ni gloria.
Tiempo para cenar. Y en el Low tienes todas las opciones posibles de calidad. Que bueno el puesto mexicano por favor. Suena de fondo León Benavente que empieza su concierto con, según él, su mayor hit ‘Tipo D’. Es pegadiza si. Buen poeta Abraham Boba de eso no hay duda. Composición potentes, peor a alguna hora hay que cenar.
KING CAYMAN
Nuevo viaje al escenario Jägermusic para ver a King Caiman. Me habían hablando muy bien de lo que hace, pero todo quedó en un par de canciones para comprobar que no es oro todo lo que reluce. No me gustó nada su rollo multinstrumentista garajero. No entendí el concepto.
Uno de los momentos esperado de la noche. El de ver y gozar con el pop elegante de canciones echas con buen gusto exquisito de Belle & Sebastian. Una primera canción con Stuart Murdochtras su piano. Nada que ver con lo que nos esperaba del vocalista del grupo. Minutos más tarde estaba bailando encima del mismo piano que antes acariciaba. Concierto redondo que te invitaba a bailar. Sobresalientes los escoceses. Hablando de Escocia, nos recordaron que aún siguen siendo europeos y que nos quieren. Ahí ya se metieron a todos los escépticos en el bolsillos.
La atención ahora estaba en el escenario Matusalem. Pues Belako tocaba él. Para mi, el mejor concierto de la noche de lejos. No habrás visto una actitud tan punk y tan top con un sonido tan bueno y definido. Los de Munguia tienen una magistral vocalista que lo llena todo con su voz. El batería no falla nunca. Y los hermanos Billelabeitia, uno a la guitarra y voces y otra al bajo son la explosión controlada con la onda expansiva más grande. Me lo pasé en grande. Y comprobé como hasta la el ‘Paper Planes’ de M.I.A. les sienta perfectamente. La versión fue un bonito regalo que enloqueció al público.
Otro de los cabezas de cartel se daba cita el viernes. Hot Chip hacía aparición con un Alexis Taylor que reclamaba todas las miradas con una especia de bata roja de plástico. Sonido impecable, nítido, los británicos siempre efectivos congregaron una de las mayores afluencias de público del día. Su electropop convence y hasta se hace divertido bailarlo. Pero al principio del show estuvieron el vocalista estuvo demasiado pendiente de que todo sonará bien y parecía no saber estaba encima de un escenario ante miles de personas. Solo un tímido gesto de pedir palmas al público que duró medio minuto. Sin embargo en otro onda mucho más lejana parecían estar su bajita y teclista que estaban dándolo todo bailando como si no hubiera un mañana, el bajista, incluso con mucho estilo. Una banda que suena muy bien, exageradamente bien, pero que encima del escenario se ve sin conexión. Un detalle con impotencia, pero que no supuso nada para aguantar hasta el final del concierto.
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