Como todos los años a estas alturas, el Welcome Estrella Levante daba la bienvenida a Murcia a los nuevos estudiantes con un espectáculo de los que marcan época. Por si no fuera poco traer de vuelta a uno de los tantos grupos de nuestra región que la están rompiendo a nivel nacional e, incluso, internacional, nos acercaron a uno de los referentes del electropop español desde hace más de 20 años y a una de las bandas más representativas del rock psicodélico del siglo XXI.
Aunque por un momento pareciese que la lluvia nos iba a aguar la fiesta, Nunatak quiso romper el cielo, para despejar toda duda de que la noche iba a ir a mejor y, sobre todo, de que son un grupo que tiene la capacidad para llegar a donde ellos quieran. Y es que ellos mismos se dejaron el listón en las nubes con la primera canción, ‘Nadie nos va a salvar’, que deja claro que este último disco, ‘Nunatak y el tiempo de los valientes’, es una joya del indie nacional.
Con ‘El Grito’ nos hicieron retumbar, nos ofrecieron un momento íntimo con ‘Solos’, con ese toque de percusión que les caracteriza de su variedad instrumental, y nos alegraron, esta vez con el ukelele, en ‘Nubes’. Un día más, Adrián nos pidió que cantásemos con ellos ‘Sigues en pie’, para dar la puntilla a una noche que siempre recordarán con sus temas bandera ‘Aún respira’ y ‘Romper el cielo’.
Con el pedazo de concierto que nos ofrecieron los cartageneros, el público ya estaba extasiado y preparado para la llegada de La Casa Azul. Guille Milkyway no solo es un experto en cultura musical, encima del escenario es todo un showman. Conjuntados con sus míticos cascos blancos y esas gafas futuristas, los catalanes dieron comienzo a la alegría y buenrrollismo que despide su música con ‘Podría ser peor’. Y el hecho fue que no podría haber sido mejor. Quiso “pasar un rato distendido antes de ver a MGMT”, sin embargo no nos permitió descansar en ningún momento.
Miento, solo pudimos parar de saltar durante escasos minutos, cuando Guille se sentó al piano y nos deleitó con ‘Yo, también’, en el apartado más profundo y personal de la noche. Su fiesta continuó con ‘El momento más feliz’, ‘La vida tranquila’ o con su lado más reivindicativo en ‘La fiesta universal’, todo ello aderezado de un espectáculo audiovisual de anuncios noventeros y dibujos de la infancia como ‘He-man’ o ‘Dragon Ball’. Para acabar, como no, con ese himno que nos regalaron hace años, ‘La Revolución sexual’, con el que dejaron a todo el público sin palabras.
Sin embargo, el momento de la noche aún estaba por llegar. No podemos disfrutar en Murcia todos los días de grupos del nivel de MGMT, pero los octubres son especiales, y el Welcome siempre nos sorprende. Después de Franz Ferdinand, The Hives o Crystal Fighters, les llegó el turno a los estadounidenses, autores de una de las melodías más pegadizas de los últimos años, imposible de olvidar.
Su inicio fue demoledor. Andrew, la voz principal del conjunto, que salió entre ritmos selváticos y gritos de Tarzán, interpretó ‘She Works out too much’ subido a una bicicleta estática, demostrando que está en forma tanto vocal como físicamente. El listón siguió subiendo y subiendo, gracias a canciones como la mítica ‘Time to pretend’ o la espectacular ‘Electric feel’.
Su show fue mucho más allá de lo puramente auditivo, acompañaron cada una de sus actuaciones con todo tipo de recursos visuales, además de la vegetación con la que decoraron el escenario, con ese Smartphone girando en todas las pantallas en ‘TSLAMP’, o el hinchable que sacaron, imagen de la portada de su último disco, ‘Little Dark Age’.
Tras pasar de lo electrónico a lo acústico sin ver mermada su enorme capacidad musical, quisieron terminar con el sus ritmos discotequeros –acompañados de una mítica bola de espejos que iluminaba la plaza entera-, con ‘Me and Michael’ para llegar al colofón final, esa ‘Kids’ que todos hemos escuchado una y mil veces, ese ritmo al piano que Ben nos volvió a regalar al teclado. Después de irse, ante la insistencia del público, volvieron y tocaron ‘The Youth’, para poner punto y final a otra velada triunfal del Welcome Estrella Levante.
Texto por Fran Carpena y fotos por Carlos Javier Cárceles
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