Cuando juventud es sinónimo de inexperiencia

Después de la cancelación de algunos conciertos el viernes 14 de octubre, todo apuntaba a que veríamos, también el sábado, colgado el cartel de “suspendido” a las puertas de El Palmeral de Elche, lugar donde se celebró esta edición del Vinalopop. Pero, finalmente, la lluvia dio una tregua a la organización, a los grupos y a todos los que ya habían comprado sus entradas para acudir a esta cita; y fue, precisamente, la lluvia la que obligó a retrasar el comienzo de los conciertos -previsto para las 18:30h- hasta las 22:00h aproximadamente. Adiós lluvia, era la hora de la música.

Por el escenario del novel festival pasaron, los también jóvenes, The Casters que, con sus ritmos modernos y su desenfado, fueron los encargados de poner en situación a los asistentes -un poco, cabreados asistentes- y dar comienzo a la que pretendía ser una noche de buena música. Y lo fue, la música era buena, lo malo era el sonido, entre otras cosas. Sin embargo, el público perdona estos fallos técnicos al comienzo de la noche y baila y se divierte durante 45 minutos -tiempo asignado a cada grupo- al ritmo de The Casters.

Tras ellos, una diosa. Vinila Von Bismark hacía su aparición en el escenario y con ella todo un despliegue de estilo y buena música. En el escenario también The Lucky Dados, que junto a la reina del burlesque se convertían, sin lugar a dudas, en uno de los triunfos de la noche. Poco tardaron en convencer al público que se entregó a ellos desde los primeros acordes. El sonido seguía dejando mucho que desear y mientras todos esperábamos una solución, Vinila y los Lucky suplían esos fallos con su música. Contaron, de principio a fin, con el apoyo del público que no dudó en participar en las canciones coreando algún que otro estribillo. Qué poco nos parecieron esos 45 minutos al lado de Vinila Von Bismark y The Lucky Dados.

 

La fiesta continuaba y el público esperaba con ganas la actuación de Supersubmarina. Así que, los jienenses se subieron al escenario para hacerles disfrutar, durante otros cortos tres cuartos de hora, de la música y la magia electroviral a la que les tienen acostumbrados.

Después de escuchar a estos jóvenes, era el turno de unos veteranos. Sidonie llenó el escenario desde el primer instante y se creó una buena atmósfera entre grupo y público. Su actuación se centró principalmente en la presentación de su nuevo disco Fluido García -a la venta el 18 de octubre-, aunque todos los que estaban por allí pudieron disfrutar también de algunos clásicos del grupo como Giraluna -a capella- y El bosque, entre otros. Hacia la mitad del concierto, el público ya pedía El incendio, que fue el tema con el que Sidonie, el otro éxito de la noche, cerró su actuación.

We are standard fueron los siguientes y se subieron al escenario ilicitano cerca de las 04:00h. Sin embargo, eso no supuso ningún problema ni para ellos, que demostraron una gran paciencia esperando para tocar desde las 19:00h; ni para el público, que disfrutó con el buen rollo del grupo.

Y, por último, los encargados de cerrar el festival fueron Los pilotos, que ofrecieron un “demasiado aburrido” concierto, según el público.

Para nosotros, un festival que se presenta como el gran descubrimiento de la temporada y se da tan buena publicidad no puede permitirse -ni el público se lo permite- un sonido tan nefasto y unas actuaciones protagonizadas por el desfile de acople de micrófonos. La mala, o mejor dicho, poca organización tiene un suspenso en esta segunda edición del Vinalopop de Elche. Nosotros queremos creer que la juventud del festival ha sido esta vez sinónimo de inexperiencia y esperamos que el año que viene, tanto la lluvia como la organización no nublen esta apuesta.

 @elbackstageblog

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