Raúl Frutos: “Me inspiran mi pareja, el arroz con pollo y clavo, el acero inoxidable y el heavy metal”

Raúl Frutos

Con Raúl Frutos, uno no sabe muy bien por donde empezar a hablar, quizás por “The Ben Gunn Mento Band”, su grupo de mento, la única formación de estas características en España; o quizás por el grupo que forma junto a su hermano, “El Niño de la Uña y Paco de la Clara”, donde expresan su pasión por el flamenco; aunque también podríamos hablar de sus proyectos en solitario, el primero de ellos en 2006, llamada “Traje de uña nueva” y el segundo grabado el año pasado, “12 tiny songs” y además de todo ellos, también su activa participación de la evolución del grupo Neuman en estos dos años, pero que ha tenido que dejar a un lado para seguir avanzando. Como él mismo dice: “El límite está en el tiempo”.

El multi instrumentista murciano nos cuenta más detalles sobre la curiosa elaboración de su último trabajo, grabado al momento sin preparación previa, esperando que lleguen las letras y los acordes al cerebro para proyectarlos como solo Raúl sabe hacer, con mucha pasión y mucho amor. El resultado son 12 canciones de apenas un minutos de duración, pero cargadas con la fuerza de la gravedad de su voz y de las melodias atemporales que parecen dibujar paisajes idílicos y sensacionales. Sin duda uno de los grandes talentos que ha parido la música murciana.

Presentas tu segundo proyecto personal en solitario, ’12 Tiny Songs’ (12 Canciones
diminutas). Encontramos 12 canciones grabadas en el momento, podríamos decir
improvisadas, pero de diversa temática y estilo, ¿como lo haces? ¿En que cosas de la vida
cotidiana te inspiras?

Como bien dices, son doce cortes totalmente improvisados, ésto es: sentarse, coger la guitarra,
dejar la grabadora funcionando y ver qué sale. Siempre estoy tarareando melodías, la mayor parte
del tiempo no reparas en ello y me di cuenta de que se pierden preciosos momentos musicales
en ese “pasatiempo”. Podríamos decir que 12 Tiny Songs es éso, una especie de ejercicio de
consciencia sobre algo que hace el 99’9% de la población inconscientemente.

’12 Tiny Songs’ está íntegramente en inglés, ¿fue el idioma con el que encontrabas más
cómodo en ese momento?

Es parte de este ejercicio del que te hablo, el “tarareo” llega en Inglés, de una forma sencilla, frases
cortitas, a la usanza del viejo blues, se repite una frase casi obsesivamente potenciando el posible
gancho de una sencilla melodía.

Sin embargo, tu primer trabajo en solitario está en castellano, ¿qué más diferencias
encontramos entre ‘Traje de uña nueva’ (2006) y ’12 Tiny Songs’ (2011)?

Con el Traje de Uña nueva, la elaboración de los temas era mayor, casi todas las canciones cuentan
historias, retorciendo el lenguaje y embelleciéndolo con recursos poéticos. Hubo un tiempo en
el que escribía bastante -siempre me ha interesado la poesía- y la mayor parte de esos escritos
terminaban formando parte de canciones. Como oyente, con el paso del tiempo, me di cuenta de
que, salvo algunas excepciones, empezaban a aburrirme soberanamente aquellas canciones que
intentaban contarme algo de una forma embellecida y elaborada; cada vez escuchaba más música
de raíz y popular, y en ella te das cuenta de que, en realidad, todo lo que quieras transmitir cabe
en una frase sencilla, sencilla en su extensión y elaboración. Si, por ejemplo, pasas una temporada
escuchando fandangos Onubenses -cantados por el gran Paco Toronjo- puede ser que llegues a esta
misma conclusión; cuando Paco abre la boca y canta aquello de “ Ella es buena y volverá, corazón
mío no llores, y si acaso no volviera, ella perdería más, como yo no hay quien la quiera” todo está
dicho y cantado, un saber y sentir popular que ha pasado de garganta en garganta a lo largo de las
décadas.

¿Cuándo y cómo surge tu pasión por la música? ¿Cómo se forja Raúl Frutos?

Cuando era pequeñito me pasaba las horas espiando por una ventanita a un vecino del barrio que
tocaba la batería en un cuartucho sobre canciones de The Police. Un día me descubrió, me hizo
entrar en el local y me sentó a los parches. No llegaba a los pedales y recuerdo que me emocionaba
siguiendo los golpes de Stewart Copeland. Es curioso, pero he acabado viviendo justo encima de
ese viejo local, cuando salgo por el portal lo primero que veo es esa ventana, todavía me emociono.
Este tipo se llamaba Jesús, y puedo hacer un chiste fácil y decir que sí, que Jesús me cambió la vida.
Gracias, tío, donde quiera que estés.

Actualmente estás al pie del cañón en varias formaciones, ‘The Ben Gunn Mento Band’, ‘El
Niño de la Uña y Paco de la Clara’ junto a tu hermano Paco, y hasta hace poco también
con Neuman, sin duda una multitud de estilos sorprendentes, desde el mento, el calypso,
pasando por el flamenco, ¿dónde está el límite de Raúl Frutos?

El límite está en el tiempo. Tiempo para descubrir y reelaborar. Todas las horas del día son pocas
para disfrutar, por ejemplo, del hallazgo de la música que hace 70 años tocaba un ser totalmente
anónimo en una remota isla antillana o en un pueblecito en los Urales.

Supongo que la decisión de dejar Neuman no fue nada fácil Raúl. ¿Qué te llevo a ello?

En efecto, fue una decisión muy meditada. Fue un placer compartir casi dos años de
experimentación y creación musical junto a Paco y Fernando. Pero la vida te lleva por unos caminos
diferentes, todo se agota y hay que seguir buscando y disfrutando. El tiempo vuelve a ser un factor
decisivo.

Tocas múltiples instrumentos (percusión, guitarra, banjo, etc…) algunos de ellos creados por ti
mismo, ¿a cuál le tienes más cariño? ¿De cuál tienes un bonito recuerdo?

A una guitarra española que me regaló mi señor padre hace unos años.

¿Nos desvelas alguna de tus fuentes de inspiración?

Mi pareja, el arroz con pollo y clavo, el acero inoxidable, y el Heavy Metal.

Además, hay que recordar que todos tus conocimientos musicales son autodidactas, ¿no es así?

Así es, todo gira en torno a la diversión, desde la infancia se presenta como un juego . Si te divierte
y te apasiona sigues jugando, acumulas conocimientos en este proceso y siempre sigues buscando
información por tus propios medios.

¿Qué estás escuchando últimamente?

Escucho bastante, casi obsesivamente, la obra musical de un tipo llamado Dylan Carlson al frente
de su proyecto llamado Earth. Música instrumental pausada, extremadamente lenta y repetitiva.

Más información sobre Raúl Frutos en su:

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Bandcamp de Raúl Frutos

Bandcamp de The Ben Gunn Mento Band

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