A ver por donde empezamos… Han sido tres días duros y largos de muchos conciertos, sudor, arena, fotos en el Mad Cool, pero sobre todo, y por mucho que a algunos les pese, tres jornadas llenas de música en directo con grupos de primer nivel internacional.
Sí, durante la primera jornada pudimos comprobar mientras bordeábamos el recinto en coche buscando un parking VIP que nunca encontramos, la inmensa cola para entrar al Mad Cool. Daba casi toda la vuelta al perímetro del festival. Un espectáculo horroroso y encima superando los 30º. No tardaron en llegar las críticas a las redes sociales con videos y comentarios negativos por la desinformación. Al parecer, todo se debió a un fallo informático para leer el código de las pulseras y la aglomeración de gente que recogía su pulsera. Así que Iván Ferreiro, Eels o Fleet Foxes tocaron ante una aforo prácticamente vació mientras la mayoría de gente estaba aún haciendo cola. Y pensando un poco, quizás si enviarán las pulseras por correo a todo el mundo que compra su abono o entrada de día (y no solo a los VIP’S), las cosas serían más fáciles. Que con lo que cuestan los abonos bien se podría hacer sin perder mucho dinero, digo yo señorxs del Mad Cool.
Al final, aparcamos frente a la ciudad deportiva del Real Madrid. Todo esto porque ningún policía ni ningún trabajador de la organización sabía indicarnos donde estaba el parking VIP (lo encontramos al segundo día). Al enseñar nuestras acreditaciones de periodistas, un policía nos apartó unas vallas y por ahí que fuimos. En los festivales hay que hacer colas, en eso estamos de acuerdo. Pero media hora para pedir una cerveza o copa y luego no poder salir de la marabunta que se arremolinaba frente a las barras, pues no. Pronto nos enteramos de que los periodistas teníamos zona de prensa con aire acondicionado, agua y Red Bull (una buena noticia por fin). Nos enteramos gracias a otros compañeros que nos lo dijeron, si no, todavía podíamos estar en la cola mientras se acaba el concierto de Leon Bridges.
JUEVES 12
Por cierto, Leon Bridges, nuestro primer concierto nada más llegar y menudo acierto. Su acertada mezcla de soul, r’n’b y gospel dibujó uno de esos shows en los que se te dibuja una sonrisa del buen rollo y el cuerpo se te va. Excelente es su último trabajo ‘Good Thing’ y trasladado al directo sonó elegante y cálido en el Koko Stage. Inciso y punto a favor para el Mad Cool, el sonido en todos sus escenarios era una absoluta delicia. Potente y nítido, la música en este aspecto tuvo el tratamiento y el respeto que merece en Mad Cool.
De camino al foso del stage Madrid Te Abraza para fotografiar a Tame Impala, pude comprobar en los últimos compases de los americanos FIDLAR el delirio que genera su punk rock agresivo y chillón en el Madrid Radio Station stage. Joder, parece que fue un buen concierto, pero imposible no perderse algo con siete escenarios en el recinto. Otra cosa negativa de la que me acabo de acordar. La distribución del recinto era incómoda con los food trucks y sus interminables colas en el centro (para desplazar de un escenario a otro, había que sortear esta zona sí o sí rodeándola). Y otra cosa es el número de escenarios. Lo de Massive Attack no tienen nombre (la cancelación unilateral de su actuación en la segunda jornada del festival), son unos impresentables y bastante poco profesionales. Pero es que siete stages son demasiados y por supuesto que se escuchaba y se entorpecía el sonido de unos con otros, a no ser que estuvieras en primera fila, obviamente. Como casi todo en la vida, la calidad es mejor que la cantidad y siete escenarios en ese espacio era una locura.
Volviendo a lo estrictamente musical, ahora nos acontecía un poco de psicodelia por parte de los australianos Tame Impala. La segunda canción ya fue bomba, ‘Let It Happen’ y con ella lluvia de confeti de colores en cantidades industriales, igual a púbico absolutamente enloquecido por completo. Su último y laureado disco, ‘Currents’, data del 2015 y sonaron impecables en todos sus detalles ‘Nangs’, ‘Eventually’, ‘Yes, I’m Changing’, ‘Love Paronia’ o ‘New Person, Same Old Mistakes’ con la que cerraron el concierto. Tampoco faltaron algunos clásicos de la banda como ‘Keep On Laying’ o ‘Elephant’. Mientras, el acceso al frontstage de los VIP ya empezaba a dar problemas, empujones y colas para acceder. Los de seguridad no daban a basto, y esto mismo ocurrió en los conciertos de Queens Of The Stone Age (donde Josh Homme interrumpió su show para pedir al festival que dejase entrar a todos al frontstage, ya que había grandes huecos vacíos, alegando que la gente de seguridad esa noche trabajaba para él) y Dua Lipa (donde se vivieron momentos de tensión y hubo avalanchas para entrar al frontstage, incluso tuvo que venir más personal de seguridad para hacer barrera humana… Caos total), entre otros.
Post Malone hizo las delicias de los más adolescentes o de los que buscaban una propuesta menos rock, para apostar por su estilo único entre el country, el grunge, el rap y el R&B. Austin Richard Post acumula miles y miles de millones de reproducciones de sus hits tales como ‘White Iverson’, ‘Congratulations’ o ‘rockstar’ entre otros. También se sentó en una banqueta y agarró su deshilachada guitarra acústica para interpretar ‘Feeling Whitney’, ‘Stay’ y ‘Go Flex’. Mientras cantaba ponía su cigarrillo entre las cuerdas de la guitarra estilo rockero. Luego vino ‘rockstar’, uno de sus grandes éxitos, y la guitarra vio como su dueño la hacía mil pedazos contra el escenario. Se pudo ver en su concierto muchxs veintiañerxs proclamando amor a la estrella mediática. Apareció el solo con su cara tatuada y unos parches en las rodillas de sus pantalones con la bandera de España. Hortera nivel máximo. Una pena que finalmente viniera el solo (ni un triste Dj que soltará las canciones) y no trajera una banda o un séquito de coristas o raperos bailando sobre el escenario, como se puede ver en alguno de sus videos en Youtube. El americano se bastó el solito para ir cantando sus himnos mientras todo el mundo grababa todo sin soltar sus smartphones.
Extra de Aida Cordero
El primer día del MadCool decidí acercarme más tarde de lo que tenía pensado, teniendo en cuenta las dimensiones del recinto y que me quedaban tres largos días por delante, prefería estar tranquilamente en casa y entrar sin agobios. Desde lejos y caminando hasta el Espacio MadCool escuchaba cómo Tame Impala daban rienda suelta a ‘It feels like we only go backwards’. Pero conseguí llegar a Pearl Jam.
Eddie Vedder es un tío simpaticón, siempre con su aspecto despreocupado y camisa de cuadros. Esta vez hizo gala de su encanto y leyó un texto en castellano dedicado a sus amigos-fans. Hacía más de diez años que la banda de Seattle no tocaba en la capital y tenían que ejecutar una rotunda reconquista repasando sus grandes hits. Un sonido estupendo el de este MadCool pero lo colosal de sus dimensiones hicieron que no fuera capaz de entrar en ninguno de los conciertos, ni disfrutarlo por completo, dada la distancia a la que me encontraba, algo completamente subjetivo, lo reconozco. A mitad del concierto, Vedder recordó que tenía unos amigos que querían mandar un mensaje: Javier Bardem y Luis Tosar aparecían en un vídeo en donde se pedía respeto, en este ambiente etílico y festivo, a las mujeres.
Admito que uno de los momentos más esperados, para mí, fue el concierto de Kasabian. Empezaron con ‘III Ray (The King)’, ya podían haber invitado a Lena Headey para hacer una performance del videoclip. Los de Leicester hicieron un concierto completísimo, con Pizzorno acercándose a las primeras filas de fans, repasando sus canciones más conocidas (‘Underdog’, ‘Eez-Eh’, ‘Vlad the Impaler’), quizás les faltó ‘Velociraptor’ pero su ya mítico final, con ‘Fire’, lo compensó.
Para mí, la jornada del jueves llegaba a su fin, si quería mantener la dignidad el resto de días… Eso sí, una buena dosis de ‘Time to pretend’, de MGMT, fue estupendo para recorrer el camino de vuelta a casa.
VIERNES 13
Tras una primera jornada bastante caótica y llena de desinformación, el viernes pareció una tregua pactada para que todo fuera bien, sin colas y con todo un poco más ordenador. Llegamos para ver en escena a James Bay (a quien no veía desde el BBK 2015), y quedé gratamente sorprendido con la cantidad de gente que se reunía ya para gozar con el inglés. Y nuevamente, sonido de diez. En este aspecto el Mad Cool no falló en ningún momento. Incluso se atrevió con ‘The Best’ versionando a Bonnie Taylor para acabar con su ya mítico ‘Hold back the river’.
En la segunda jornada de festival, brillando por encima de cualquier otra banda, destacaron Alex Turner y los suyos. Arctic Monkeys tocaron 20 canciones y consiguieron hacer olvidar todos los problemas organizativos de la primera jornada. Problemas de colas que el viernes ya se hicieron notar bastante menos en torno al recinto del Mad Cool (tanto en la entrada, como a la hora de pedir comida y bebida). Empezaron por ‘Four out of five’ de su último disco ‘Tranquility base Hotel & Casino’. Un disco que salió el 10 de mayo y que trajo consigo un cambio estilístico total en la banda de Reino Unido.
Casi como una bala y sonando endiabladamente bien llegaron ‘Brianstorm’ y ‘Don’t shit down ‘Cause I’ve move your chair’. Remataron con ‘Star Treatment’, ‘I Bet you look good on the dancefloor’ y ‘R U Mine’. Fue, por descontado uno de los mejores directos del festival con unos Arctic Monkeys que se comieron el escenario a cada movimiento y con cada acorde. Una cosa que me llamó la atención es la cantidad de chicas a las que tuvieron que atender los servicios de urgencias. Durante todo el concierto no paraban de salir por el foso ayudadas por los guardias de seguridad. Caían como moscas ante los Monkeys.
La francesa Jain tiene un disco debut de pop electrónico francamente bueno. Una presencia arrolladora sobre el escenario y la posibilidad de conectar con cada uno de los asistentes a su concierto. Su deliciosa voz hace el resto.
Franz Ferdinand hicieron lo que mejor saben hacer, repartir temazo tras temazo, pues lo suyo son los hits memorables a lo largo de los años desde que saliera su primer disco en 2004. Disco homónimo del que sonaron en directo ‘Jackeline’, ‘This Fire’, ‘Michael’, ‘Take Me Out’ o ‘The Dark of the Matinée’. Empezaron con ‘Do you want to’, así que ya os podéis imaginar la fiesta que los escoceses montaron desde el minuto uno. Por si fuera poco Alex Kapranos alentó a la gente a que se pasará a la zona del frontstage, que se suponía reservada para VIP’s, así que todo el mundo a saltar. Aquí es cuando vino el problema del viernes (parece que cada día de Mad Cool tiene que pasar algo bochornoso). Massive Attack iban a ser los protagonistas. Cierto es sabido que ellos exigen por contrato en todos sus directos en festivales que no haya interferencias de sonido durante su actuación, o sea que esto lo sabían desde el festival previamente (no me creo que no lo supieran). Pero también es verdad que quizás el momento de cancelar su actuación (una hora y media después de la hora que tenía que haber dado inicio) no fue el adecuado ni de lejos. Tenían ya todos los instrumentos sobre el stage LOOP y el anunció vino por un mensaje en la pantalla. En un nuevo comunicado, y el único donde se pronuncia la banda británica, se dice que el problema es que se colaba el sonido por los auriculares intrauditivos debido a un problema técnico de monitores IEM. Los pitos del público si que retumbaron en todo el recinto. Esto no es nuevo en Massive Attack, ya el Low Festival de 2014 la banda hizo que cortaran el sonido a Corizonas, porque si no, no empezaban su actuación.
Extra de Aida Cordero
Quería llegar al recinto para ver a Jack White, me fascina su disco Lazaretto y los White Stripes, no me esperaba que fuese a cantar, sobre todo, de su antiguo grupo. Lo mejor fue escuchar ‘Seven nation army’, uno de los himnos más célebres de la historia (siempre digo que no eran conscientes de lo que estaban componiendo) en directo. Blues y rock a raudales.
Tuve que escaparme un rato a ver a mis gallegas favoritas, Agoraphobia, conquistando el escenario Mondo Sonoro. Éramos pocos (comparando con lo colosal del recinto) pero verdaderos fans viéndolas a ellas. No olvidéis su nombre, ni el de su disco debut, Incoming Noise.
Era de obligado cumplimiento ver un rato a Arctic Monkeys. No era la primera vez que les veía. Si no me tocaron la patata la primera vez que les vi en directo esta, desde luego, no era la más adecuada para que me sedujeran. Los fans comentan que estuvieron muy bien, pero yo preferí acercarme a ver a los contundentes Alice in Chains. Llegué casi al final de su concierto, pero pude disfrutar de ‘Man in the box’ o de ‘Would?’, para terminar con la profunda ‘Rooster’. Muy buen sabor de boca me dejaron los vecinos de Pearl Jam.
SÁBADO 14
Nueva jornada de Mad Cool y ya todo parecía bajo control. Aquí ya una pequeña putada puntual e individual y es que desde el management de Quens of The Stone Age no me dejaron entrar a hacerles fotografías, como a otros muchos medios. Hicieron criba y dejaron fuera a El Backstage Mag, cosa que me molestó sobremanera, más que nada porque me quedé sin tirarle fotos a Kase.O que coincidía en hora con ‘las reinas’ de la noche (a las que no vi ni de coña). Así que corriendo para comprobar el maravilloso estado de forma del rapero zaragozano, fundador de Violadores del Verso y adalid del hip hop patrio desde hace décadas. Ya lo vi hacía unas semanas en concierto en Murcia, pero fue un placer poder comprobar in situ la cantidad de gente que apostaba por ver rap español en directo en un festival como el Mad Cool. Acompañado de su inseparable dj R de Rumba y de su corista El Momo, el MC dio buena cuenta de por qué su último disco El Círculo es Disco de Oro. Impregnó con un mensaje lleno de igualdad, respeto, positividad y buenas vibraciones a las miles de personas que se concentraban para verlo, incluidos padres con sus hijos pequeños. Es un ídolo de adolescencia para mi, es difícil contener la emoción, así que recuerda, “Cuánto más amor das, mejor estás”.
Desde tierras islandesas (aunque sonando totalmente americanos) el grupo Kaleo dio una lección de blues-folk-rock atronadora y demostró que no solo lo petan con hits mundiales como ‘Way Down We Go’, sino que también hacen fácil eso de erizar la piel como pasó con ‘No Good’ o ‘Hot Blood’. Además la banda iba acompañada de unas coristas que hicieron más mágico aún el recital de los islandeses. Somos fans de Kaleo.
Portugal. The man no se achantó frente a QOTSA y ofreció su mejor versión a los miles de seguidores que se daban cita frente al escenario Radio Station. Empezaron a soltar sus temas, avalados por reproducciones millonarias en Youtube y Spotify, y si en directo convencen aún más. El falsete de su cantante John Gourley tiene enganchado a medio mundo y nosotros también caímos en el efecto Portugal.
Depeche Mode tampoco quiso nuestras fotografías, así que de lujo porque veríamos a Rival Sons desde el inicio. ¡Y bendita la hora! Qué forma de golpear a base de contundentes acordes. La banda de Jay Buchanan coincidía en horario con los también californianos Black Rebel Motor Cycle Club, pero el rock estuvo de lado de los hijos rivales. Arremetedor final con ‘Keep On Swinging’.
Para acabar la noche del sábado, nos fuimos del Mad Cool canturreando las canciones de Dua Lipa. La británica de origen kosovar encandiló con su presencia nada más pisar el escenario Madrid Te Abraza y empezar a sonar ‘Blown Your Mind (Mwah)’. Un nuevo ejemplo de que no solo de rock y de recuerdos pasados vive el hombre gracias a la presencia de la diva inglesa en el festival madrileño. Recordemos que se encuentra en cuarta posición del TOP mundial en Spotify con más de 42 millones de escuchas mensuales (en este aspecto también hay que añadir a Post Malone con más de 41 millones de escuchas mensuales y sexto en Spotify). Dua Lipa hace unos meses también abrió el partido de la final de la Champions y en Mad Cool estuvo también acompañada de su cuerpo de baile, donde los seguidores del último Fama A Bailar de Movistar+ podrán reconocer a Belen, la que fuera la primera expulsada. Sonaron por todo lo alto hits como ‘One Kiss’, ‘IGDAF’ o el punto y final con ‘New Rules’, que acumula más de 1.000 millones de reproducciones en Youtube.
Extra de Aida Cordero
Salí de casa dispuesta a ver a Niña Coyote eta Chico Tornado sin tener en cuenta que las oscuras fuerzas del mal me lo impedirían… El acceso por el que había accedido el día anterior, y por qué el que se tardaba poco menos de diez minutos andando hasta el recinto, estaba misteriosamente restringido… Había aparcado mi moto a diez minutos, pero no pude prever que ese día, vete tú a saber por qué razones, no podría pasar por ahí, así que tuve que acceder por Ifema, y esos diez minutos se convirtieron en casi una hora…
Así que, con Queens of the Stone Age ya actuando, entré en el recinto con ganas de rematar el festival. No voy a negar que mi grupo esperado eran Depeche Mode, que nunca fallan. Me encanta el sex appeal andrógino de Dave y la voz (de musical de Broadway) de Martin. ‘Personal Jesus’. ‘It’s no good’, ‘Stripped’ sonaron ante miles de asistentes, he de decir que he visto conciertos de Depeche con mejor acompañamiento visual, pero ellos siempre están bien, y lo saben, quizás por eso terminaron con ‘I just can’t get enough’, leyéndonos el pensamiento a muchos fans.
No soy muy seguidora de la carrera de Nine Inch Nails pero entiendo perfectamente a los fans cuando afirman, con rotundidad, que el del MadCool fue uno de los mejores conciertos de la banda en España, habrá que creerles, yo solo estuve en ese y me sorprendieron gratamente.
Por un segundo, la esquizofrenia musical que supuso pasar de NIN a Dua Lipa casi me provoca un derrame cerebral… menos mal que enseguida superé el trance y seguí bailando el pop de, la que dicen, es la nueva reina del pop, aunque cada vez es más habitual usar los títulos nobiliarios a la ligera… Dua Lipa estuvo correcta, exquisita, divertida, pero creo que le falta aún alma, no obstante, bailamos con ‘One kiss’ los últimos minutos del festival, que, para mi, se terminaba con ella.
Artículo por Diego Garnés y Aida Cordero
Fotografías por Diego Garnés