Low Festival SÁBADO: The Libertines revoluciona a los lowers

Segundo día de Low Festival y el calor parecía remitir un poco con respecto a la jornada anterior. Precisamente por eso, el buen tiempo, la playita, los pucheros de cerveza fría y el ocio de Benidorm hicieron mella, lo que provocó que fuéramos al festival a partir de las diez. Con la noche ya caída, llegamos para ver a L.A. en el escenario Matusalem. De nuevo, el grupo de Mallorca capitaneado por Luis Alberto Segura, volvía a tener a la guitarra acústica a Russian Red, como hiciera la semana anterior en el FIB de Benicàssim. En esta ocasión, en el Low, la hora acompañaba más y se daban cita numerosos lowers coreando ‘Older’, Loves Come Around’ y sobre todo, ‘Stop the clocks’ de su primer disco ‘Heavenly Hell’. La balada inundo de romanticismo el césped y las pulseras verdes de ‘estoy solter@’ se ponían contentas.

A0bPPptN5vKt9AV_upYzESAqKDgGp57k3IWZo3OS_d8Antes de que empezarán The Libertines quisimos curiosear a la banda Músculo! en el pequeño escenario Jägermesiter. El sonido se mezclaba con L.A. y con The Legendary Tigerman en el escenario Wiko. La voz no se escuchaba nada y los sonidos se entrecruzaban todos debido a la cercanía entre escenario, toda una pena porque la propuesta noise klaut pop era interesante. En ese momento no encontramos con Guille de Perro y nos hablo muy bien de lo que estaba pasando en el Wiko con The Legendary Tigerman.

Ohhh si, aquello era blues-rock de verdad amigos. Paulo Furtado es el hombre tigre que da forma a las composiciones que estaban sonando y llenando el Wiko poco a poco. Un descubrimiento de esos para apuntar en el móvil para no perderlo nunca. Bomba de veneno blues-rock para infectarte de ritmo.

Hora de rellenar nuestro vaso y nos acercamos a una de las barras del Low. El novedoso sistema de pago a través del chip incorporado en la pulsera es rápido y efectivo. Válido también para entrar al recinto de una forma más dinámica con solo pasar el chip por el torno y solucionando colas indeseables. Una organización de lujo, que sin embargo el primer día se vio perjudicada por la falta de camareros en las barras.

u2__JpKDcMAQz4ZqhUDBuRB70-wX05adX8rOSIXhBsMThe Libertines hicieron enloquecer a miles de personas demostrando que el brit pop sigue vivo en el corazón de los lowers. La banda de Pete Doherty y Carl Barat era el atractivo del segundo día de Low y el césped del escenario Budweiser se llenó progresivamente. Sonaron buena parte de los clásicos de la banda, junto a temas nuevos, como ‘Gunga Din’, y lo hicieron derrochando energía desde el primer minuto, con Pete Doherty derribando el pie de micrófono de un puntapié ya en la primera canción, toda una declaración de intenciones. Aunque no fue lo único que acabo por los suelos, ya que al acabar con ‘Don’t look back into the sun’ las guitarra voló literalmente por encima de la cabeza de los lowers. Sí, lanzamiento de guitarra y cánticos de partido de fútbol incluidos para la afición (oeeee oee oee oee oooe oooe) The Libertines se alzó con el trono.

Dorian tocaba en el Matusalem stage y al acabar The Libertines fuimos a echar un ojo. Ya estaba lleno el campo de fútbol. Sonaron ‘Soda Stereo’, ‘Paraísos Artificiales’, ‘Verte Amanecer’ y ‘La Mañana Herida’. Todas ellas en su versión actual de su último disco ’10 años y un día’, con las canciones revisadas y adaptadas con nuevos arreglos e instrumentos. La banda sigue celebrando su décimo aniversario, aunque las canciones también siguen demasiado flojo, menos de los necesitado en un festival de estas características. Le falta intensidad y encima el sonido se mezcla con el escenario Wiko ya que está enfrente, aunque arriba. No mola eso. Sonó ‘Arrecife’, tema del que hace unos días presentaron nuevo clip. ‘A Cualquier Otra Parte’ se pudo escuchar en su versión más instrumental. El director del festival siempre les apoya desde el principio y así lo expresa Marc y se lo agradece a José. ‘La Tormenta de Arena’ indicaba el final y fue la única que sonaba como antes, en completo eléctrico. La potencia y los decibelios aumentan considerablemente. Explosión final para salvar un poco los muebles.

Al público le costó entregarse a los americanos The Drums, que abrieron con ‘Bell Laboratories’, incluida en su último disco “Encyclopedia”. Un concierto correcto que no será especialmente recordado, por lo menos para un serivdor. The Drums tienen temazos, eso está claro, pero lo cierto es que el duo neoyorkino relajó demasiado el ambiente para irrumpir con su surfing pop preciosista, y claro, después de The Libertines, el efecto no es el deseado. Aún así fue un placer escuchar la agradable voz del cantante Jonathan Pierce

Nos vemos en la última jornada del Low Festival.

Texto: Diego Garnés

Fotos: Javier Rosa

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