Sonorama 2015 Crónica: El festival al que siempre volverás

Sonorama

Sonorama Ribera, o lo que es lo mismo, el festival obligatorio del año, el festival que te quiere, el festival de la familia, el festival del buen rollo… Conocido con mil nombres bonicos, el Sonorama Ribera se ha convertido por méritos propios, año tras año, en el evento musical referencia de la provincia de Burgos a nivel nacional.

La música por encima de todo es lo que transmitió Javier Ajenjo, director del festival, en la rueda de prensa final, que realizó junto a Sidonie y Xoel López. Xoel lo tiene claro: “La música española está más saludable que nunca”, afirmó en la charla con los periodistas, mientras que los Sidonie reconocieron que estar en el Sonorama “es muy importante y todos estamos deseando tocar aquí”.

Los grupos lo tienen claro, las marcas lo tienen claro y el público lo tiene claro. Todo encaje en la fórmula del éxito del Sonorama Ribera, que con una asistencia diaria de entre 15.000 y 16.000 personas (llegando a una suma de 50.000 en los cuatro días de festival), convirtió a esta edición en una de las más pobladas.

MIÉRCOLES 12

Tras 7 horas (más o menos) en el coche desde Murcia a Aranda de Duero, el plan del ir al camping perdía mucha fuerza. Más cuando los grupos tampoco es que fueran la bomba… El año pasado la bienvenida nos la daban Hermanos Cubero, Automatics y Los Planetas y dentro del recinto. Este año , Jimmy Barnatan, Aerolíneas Federales y Club del Río no consiguieron calar. Pero las copitas y los vinitos en el Café Central y La Cochera no faltaron.

JUEVES 13

La primera Plaza del Trigo apetecía y mucho. Los Nastys salieron a las 12:00 horas golpeando duro y con decisión y ¡maldita sea! ya estaba el tema lleno, lleno. Por eso, la opción de un refrigerio en una de las plazas aledañas era mayoritaria.

La hora de nuestros paisanos Nuntak se acercaba, así que vuelta al Trigo. Y ya no se podía andar. Y entonces Nunatak. Me consta que para ellos era un sueño hecho realidad el estar subidos frente al público en la famosa plaza. Un sueño que disfrutaron como enanos, resolvieron con mucha solvencia y estilo (sonando extremadamente bien y con Luca Preticca a los mandos del control) y así se lo trasmitieron al público, que simplemente quería más y más de los murcianos. Mención aparte merece el temazo y la locura colectiva que provocó ‘Volverá a Nevar’ y también la versión de ‘Mi Gran Noche’ de Raphel (guiño, guiño). Luego, los globos gigantes de colores, confetti y aplausos. Muy merecidos.

El grupo que cerraba el Trigo el primer día también venía de Murcia y ya conocían las tablas sobre las que estaban. Analogic ya tocó en 2012 en el mismo lugar, pero ahora con nuevo disco bajo el brazo, ‘Instinto Animal’, la gente se multiplicaba (llenazo) y el reto era mayor. ‘Diablo Invitado, ‘Sideral’, ‘Quemo las Chanclas, ‘Chronos o el éxito ‘Instinto Animal, fueron algunos de los temas que interpretaron durante los cuarenta y cinco minutos de show. ‘Living To Die’, de su primer disco en inglés, sigue causando furor en las masas. Increíble momentazo. Estarán en el festival Gigante de Guadalajara que se celebra el 4 y 5 de septiembre.

La plaza del Rollo nos contagió en la sobremesa gracias al musicote que se estaba marcando en su sesión Manpop. Un grande, que hizo que ni nos acordáramos de la siesta.

Por la tarde, ya en recinto, Sexy Zebras nada más llegar en topless. “¡¡Diablos!! ¿Por qué está banda tan temprano?” La que podrían liar a las 12 de la noche. Los putos Sexy Zebras molan y encima las zebras son uno de mis animales favoritos ¿qué más se puede pedir? Actitud 100% sobresaliente amigos. 

Luego tocaba rueda de prensa, la primera del festival, con los protagonistas de ‘¡Morente vive!’, el show especial en homenaje al genial cantaor. No hubo muchas preguntas, había sed de conciertos. Tras la calurosa bienvenida por parte del director del festival, nos regalaron una pulsera VIP por asistir a la rueda de prensa. ¡COOL! El asunto es que la zona VIP del Sonorama es (¿cómo decirlo sin que suene brusco…?) ¡el puto paraíso! Todo cuesta un euro, menos bebidas energéticas (2€) y copas (3€), césped artificial, visión privilegiada, famosetes a gogó, asientos (casualmente siempre había asientos libres, quizás debido a la no saturación de la zona VIP), todo muy gourmet, como debe ser.

Estrella Morente – Foto: Diego Garnés

Australian Blonde puso la nota rememeber a la noche. Mítico grupo de la escudería Suberterfuge con Paco Loco a la guitarra (sí, también llevaba la bragueta bajada). Todo el mundo esperaba el ‘Chup, Chup’ y lo recibieron gustosamente.

El experimento sonoro del cartel de este año en el Sonorama llegaba, para ser sinceros con menos revuelo que Raphael en la pasada edición.’¡Morente vive!‘, homenaje a cantaor que nos dejó en 2010. Capitaneado por su hija Estrella Morente, muy bien acompañado por sus otros dos hijos, Soleá y Enrique. Para finalizar el espectáculo, por el escenario apareció en una segunda parte menos flamenca y más rochera el grupo creado por miembros de Lagartija Nick y Los Planetas, Los Evangelistas con la voz de Estrella. Dos horas fueron suficientes, en mi opinión, demasiadas para comprobar que allí no había ni la mitad de gente que con Raphael en 2014 y que el bajón emocional es monumental. A partir de aquí, el retraso en los escenarios grandes fue constante. Se torraron un poquito…

Pablo Carbonell – Los Toreros Muertos – Foto: Diego Garnés

Empezaba a refrescar, todos recordamos los que nos dijo nuestra madres antes de salir de viaje. Afortunado, compruebo que le hice caso y llevo sudadera. Ouuu  yeah. ‘Los Toreros Muertos‘ ahora. No sabía muy bien que sentir/esperar del grupo liderado por Pablo Carbonell (sí, como el aceite). Emoción, miedo, risa, vergüenza… cogiendo como referente la famosa ‘Mi Agüita Amarilla’ que todos conocemos. Y ¡BOOM! hace aparición Carbonell vestido de… ehh… bueno no se, miren la foto, será mejor. Aquello refrescó el ambiente, todos lo agradecimos. Las canciones solo invitaban al baile, a la diversión y a la deshinibición del público. Así es el Sonorama amigos. Desearéis estar todos los años porque nunca para de sorprender.

Luego tocaba hacer parada en Dorian. En el escenario grande. Si, ese escenario con foso de metro y medio de anchura para un montón de fotográfos y que de alto mediría unos 3 o 4 metros. Nota para la organización: es misión imposible hacer fotos en esas condiciones. Y más en lo de ‘¡Morente, Vive!’, que estaban todos sentados y lejos del borde del escenario. Tenía que decirlo. Sigo: Dorian estuvieron bastante más enchufados que en el Low, donde que les costó conectar con el público. Pero aquí en el Sonorama se vinieron con la lección aprendida y tiraron más de sintes en sus hits más potentes. Sigue sin cuajarme el ‘Diez Años y Un Día’ en festivales, a pesar de eso, es un trabajo de una factura musical impecable.

Me dio tiempo de volar para ver a los loros, digo a The Parrots en el escenario pequeño, la antigua carpa que sonaba como malamente. Ahora era un escenario con todas las letras y con todo el sonidazo posible. Bien por el Sonorama. The Parrots siempre es fiesta loca. Punk sin complejos y guitarrazos directos al cerebro. Me quedo bailando y desconecto el modo consciente. Después, creo que no me acuerdo…

VIERNES 14

La Habitación Roja – Foto: Diego Garnés

Trasnochar en el Sonorama y tener una sabrosa cama cómoda en un hotel = a perderse los concierto del Trigo… ¡¡Joder!! Bueno, aún había tiempo. Tenía entendido que el concierto sorpresa era La Habitación Roja haciendo versiones de las canciones que les habían marcado. Que haría yo sin mi pajarito informador que tanto quiero. Total, que llegué para el tumulto padre que colapsaba la calle que va hacia Plaza del Trigo. Mereció la pena con la banda dando buena cuenta de temas de Los Planetas, Blur, Oasis o The Smiths entre otros.

Pero antes de La Habitación Roja no quise dejar pasar la oportunidad de acercarme a una nueva plaza en el mapa del Sonorama, la plaza Obispo Acosta. El espacio del Sonorama Baby. Dr. Sapo era el encargado de abrir este nuevo emplazamiento. Que según, la organización estaba a 300 metros de la plaza del Trigo, pero nada de eso amigos. Por lo menos 1’5 km más menos andando. No es mucho, unos 10-15 minutos. Aún así, las cosas claras. La marabunta de niños y padres era notoria. Esta claro que ‘Las Aventuras de Sam’ es un audiolibro que convence y divierte a los pequeños. Miguel de Lucas (Dr. Sapo) estaba acompañado por Polaino a la guitarra. La noche anterior, el mencionado músico (o máquina enviada del futuro para tocar la guitarra, véase como quiera) se marcó dos conciertos, uno con Lichis y otro con Los Toreros Muertos. Pronto tendremos noticias del nuevo disco de Dr. Sapo ‘Diario de un Batracio’ que consiguió financiar mediante un exitoso crowfunding.

Dr. Sapo – Foto: Diego Garnés

Por la tarde en el recinto vi un poco de Arizona Baby, el trio pucelano se gusta cada vez más y con su último trabajo, ‘Secret Fires’ aún candente, hicieron una transición preciosa entre el día y la noche en Aranda de Duero con la potencia a la que nos tienen acostumbrados. Notable concierto. Los rockeros barbudos le pasaron el testigo a Jero Romero que ya empezaba a sonar en el escenario contiguo. Viva el rock y viva el pop, me encantan estos cambios. Que demonios, Jero Romero lo hace bonito. El ex vocalista de The Sunday Drivers se desliza con soltura sobre sus canciones y congrega a un buen número de seguidores. La banda que lleva, utiliza menos de las mitad del grande escenario para tocar todos juntitos, pero los temas suena tan grandes. Pulgar arriba.

Jero Romero – Foto: Diego Garnés

Luego, una de las grandes confirmaciones internacionales del festival, Calexico. Bueno, estuvieron bien, correctos, pero nada más…  Con algunos temas divertidos como ‘Cumbia de Donde’, pero los de Tucson (Arizona) no me engancharon completamente. Después un merecido descanso entre artistas y donde vi a Tomasito, cosa que me hizo pensar que vendría con Joe Crepúsculo para animar el cotarro, ya que en el último trabajo de ‘Crepus’ colaboró con ‘A Fuego’, junto con la hija indie de Morente, Soleá.

Descanso terminado. Hora de ‘La M.O.D.A.‘ que repetía por tercera vez en el Sonorama. La banda burgalesa está en estado de gracia. La cosa aquí, es ¿cuánto durará la moda de La M.O.D.A.? Pues yo espero que dure mucho porque me encanta. Con su tercer disco (el segundo en castellano), ‘La Primavera del Invierno’, siguen sumando hits para su repertorio como ‘Milles Davis’, ‘Amanecederos’, ‘PRMVR’. El público responde cantando alto y fuerte. ¿Les veremos el año que viene en el escenario principal (Ribera de Duero)? Todo apunta a que si, así que esperaremos sus camisetas de tirantes blancas sobre el escenario.

La Maravillosa Orquesta del Alcohol – Foto: Diego Garnés

El paso de bandas murcianas en el Sonorama es algo que mola mucho. Otros que están ‘on fire’ con su primer LP, ‘Quereres y Dejenes’, son Murciano Total. Indie 100% con José Lozano (cantante de Automatics) a la voz acompañado de Elena y una buena selección de músicos a su alrededor con Porras y Larry de El Estudiante Larry entre ellos. Pues reunieron a buena cantidad de seguidores en el escenario conocido como ‘La Carpa’, que vuelvo a repetir, este año era un señor escenario.

Luego tocó bailar hasta sudar en ese mismo lugar con Joe Crepúsculo que no dudó en sacarse unos cuantos ases de la manga. Primero Tomasito, un gran a la palmas, coros y taconeo. Soberbio. Luego el Araklan con un ritmazo que ni James Brown… Woow como se mueve este pibe. Que no es otro, que el famosos y aclamado director de cine Nacho Vigalondo (‘Los Cronocímenes’, ‘Extraterreste’, ‘Open Windows’…), que es un bailongo (guiño, guiño). Todo acabó muy loco con ‘Mi Fábrica de Baile’ y con un montón de amigos subidos en el escenario bailando, entre ellos Mari Jose (ex peli roja y mucho amor) y Rafa Skam (Vacaciones, El Planeta Amarillo). Podéis ver el vídeo aquí.

Si, me perdí a Supersubmarina… Seguro que su concierto fue parecido al que dieron hace unas semanas en el Low Festival. Pondría la mano en el fuego porque fue exactamente igual, que no es que sea malo. Pero aproveché para cenar. También me perdí a The Royal Concept, que ya los había descubierto en el Low Festival en 2014 con su pop brillante y llena festivales y me gustaron mucho. Los suecos se han vuelto aún más mainstream (ya lo eran) y (ahora empieza mi problema con ellos) encima suenan en un anuncio de Orange, compañía telefónica que odio a muerte. Así que este ha sido el ejemplo de este año de “tu antes molabas”.

SÁBADO 15

Otra noche trasnochando, adiós plaza del Trigo. Pero el lechazo que nos metimos entre pecho y espalda en Jose María fue tibio… Aún puedo notar su sabor.

Bueno, a lo que vamos. Tras aparcar y andar hacia el recinto ‘sonorámico’, estaba sonando Zahara, pero ya tuve bastante hace una semanas en el Low Festival… Así que una vez dentro pudimos vez a nuestros paisanos murcianos Temas Incómodos en el escenario de ‘La Carpa’, pero (boca abierta y cara de tonto incluida) era la última estrofa de la última canción… Saludo al público y adiós… ¿En serio? Que mal. Rabia.

Willy Tornado – Foto: Diego Garnés

Bueno, aproveché que ya estaba en la mencionada ‘Carpa’ para ver el siguiente en salir, Willy Tornado. Con su primer trabajo ‘A 11.000 km’ que contiene muy buenos y notables temas indie rock, donde se rodea de algunos de los mejores músicos del panorama nacional como son Ramiro Nieto y Álvaro Guzmán (ambos de Right Ons), Ricky Falkner (Egon Soda), Charlie Bautista (Jero Romero, Amigos Imaginarios), Ricky Lavado (Standstill, The New Raemon) o Martí Perarnau (Mucho, Zahara). Ahí es nada. Así que cuando podáis, tenéis que ver a Willy Tornado en directo, te lo recomiendo.

Xoel López optó por salir el solo al escenario grande frente a una multitud sedienta de su voz. Formato elegido a caso hecho en especial para el Sonorama (o eso fue lo que dijo luego en rueda de prensa), aunque quizás le fallaron todos los músicos… Nunca lo sabremos.

Bigott – Foto: Diego Garnés

Me trasladé a comprobar con mis propios ojos si Bigott seguía siendo tan personaje como antaño, ya que hacía mucho que no lo veía. Correcto. Sí. El zaragozano Borja Laudo no duda en posar para los fotógrafos (donde me encontraba) al acabar una de sus canciones diciendo “foto, foto, foto” y hablar todo el rato como si fuera de Nuevo Mexico (EEUU). Divertido y eficaz.

Tocaba coger fuerzas para Vetusta Morla, pero solo para hacerles fotos y luego disfrutar de su concierto impecablemente pulcro y potente tranquilamente. Son buenos y lo saben y tu y yo lo sabemos.

Antes de continuar con los conciertos, hice una paradita que tenía apuntada en la app del Sonorama (por cierto bastante mejorable en cuanto a información de los grupos y avisos del comienzo de las actuaciones). Se trataba de otro paisano murciano. Lo del Sonorama con Murcia es asombroso. En el espacio Meetin Arts -Leaozinho estaba Ángelpop soltando temazos y con la carpa que se salía de gente por los accesos. Uno de nuestros más grandes referentes Dj’s murcianos que no para su presencia en festivales.

Neuman – Foto: Diego Garnés

Y más Murcia. Neuman, no podía dejar de verlos. Una vez que te atrapan (y yo llevo atrapado desde el ‘Plastic Heaven’ de 2010) no puedes escapar. Eso si, sin piano no es lo mismo, se echa de menos, y mucho, a Fernando Lillo a las teclas… Y desde el BBK con Sergio Bernal a la batería (¿será el definitivo?). Paco sigue en forma y solo sabe sacar temazos, las cosas como son. ¿Algún festival en el que no haya estado Neuman? No, creo que no. Eso dice bastante, hombre también que estén con Subterfuge… Su último trabajo ‘If’ está hecho para triunfar, aunque para mi gusto, le falta la grandeza de los dos anteriores…

Rick Brendan – Foto: Diego Garnés

Para finalizar la última jornada de Sonorama, no conozco mejor forma que hacerlo como lo hice. Salió sin planearlo. Con la sorprendente presencia y buen rollo de Rick Brendan en nuestro ya conocido escenario ‘La Carpa’. Él es el auténtico rockstar, ese rockstar que parodia con acertada gracia en sus canciones. Como por ejemplo ‘No puedo vivir sin Rick’ (parodia de ‘No puedo vivir sin ti’ de Los Ronaldos o ‘Doctor Amor’ (parodia de ‘Seven Nation Army’ de White Stripes). Y diantres, Jordi Telló maneja el escenario a las mil maravillas. La guitarra en forma de corazón que utiliza, lejos de lo que pueda parecer, es de verdad y la toca bastante bien, por no decir que la voz me pareció sublime. Si me apuras, mejor que el vibrato de Chino. Tras deshacerse de su gorro eclesiástico, su falda escocesa y la chaqueta que llevaba, pudimos ver su corazón de pelo afeitado en el pecho y hasta sus calzoncillos. Tiró camisetas y discos al público y me enamoró. ‘Madafaker’ total.

Sonorama se acabó, pero ya empieza la cuenta atrás para la siguiente edición.

Más fotos en el Facebook de El Backstage.

Texto y fotografías: Diego Garnés

Compartir